CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Antes de nada quiero decir que Santiago Nasar fue una persona creyente, formal, tranquilo, alegre y un hombre responsable, ya que abandonó los estudios secundarios cuando falleció su padre y él se convirtió en el "hombre de la casa", asimismo tenía la responsabilidad de todo y debía ayudar a su madre.
En cuanto a la muerte de Santiago que él mismo soñó sobre ella y era anunciada por toda la plaza, así pues según la gente de la plaza, los de carnicería donde los gemelos afilaron sus cuchillos preparándose para la muerte de Santiago, María Alejandria Cervantes, Clotilde Armenta…, era una noticia falsa, es decir, un error que no le dieron importancia ya que pensaban que los gemelos Pedro y Pablo Vicario eran incapaces de asesinar a una persona por su reputación inocente. Además consideraban que los gemelos estaban mal por la borrachera que hicieron en la boda de su hermana, Ángela Vicario, así pues no se atrevieron a decírselo nada a Santiago Nasar.
En mi opinión fue un grave error de los responsables de este hecho, que no eran los únicos gemelos Pedro y Pablo, sinó que también la mentira de su hermana causada por la violación después de la boda. Ángela dijo esta mentira, porque amaba tanto a Bayardo San Román, que no podía decírselo que era él, Bayardo, el que la apuñaló. Así pues cuando sus hermanos se enteraron de que alguien hizo daño a su hermana, no resistieron y querían recuperar su honra y decidieron matar al violador de la hermana, que según Ángela era el inculpable Santiago Nasar. Creo que ellos seguían siendo inocentes aunque decidieron matar a Santiago Nasar, ya que si miramos más a fondo, reflexionamos que verdaderamente ellos no lo querían hacer y por eso iban diciéndolo a todos los que se cruzaban en su camino, anunciando así su muerte, pero lo debían hacer por la reputación de su hermana. La madre de Santiago, Plácida Linero, también ha tenido una gran responsabilidad en la muerte de su hijo, pero esta fue como una responsabilidad inconsciente, es decir, que ni ella se enteró lo que le ha podido causar. Esta mujer fue la que cerró la puerta de la casa justo cuando Santiago corría de los asesinos gemelos, porque toda la plaza le gritó que le iban a matar, y así él queriendo protegerse de ellos, pero no lo consiguió. El más valiente de decir que ya estaban esperándolo y buscándolo para matarlo, fue Yamil Shaium, pero era un poco tarde puesto que cuando llamó a Cristo Bedoya (el que paseaba con Santiago en la plaza igualmente el que tenía la noticia de la muerte anunciada) y se lo contó, Santiago ya se había marchado. Cristo Bedoya se fue corriendo a buscar por todos los lados y preguntando sobre él a la gente que pasaba hasta que llegó a la casa de Santiago y entró en la habitación de su madre sin llegárselo a decir.
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